Fosfato Diamónico x 50 grs

En el proceso de fermentación, el Nitrógeno es indispensable para la biosíntesis de las proteínas de levaduras, biosíntesis clave para la multiplicación celular. También es vital para la biosíntesis de proteínas parietales que son indispensables en la transferencia de azucares desde el exterior al interior de las células para su metabolización.

Dicho de otra manera, sin Nitrógeno no se pueden multiplicar las células y tampoco se puede llevar a cabo el proceso fermentativo. Por suerte, en los mostos hay Nitrógeno fácilmente asimilable por las células (comúnmente denominado FAN como Free Amino Nitrogen) , sin embargo el mismo es rápidamente consumido durante las primeras horas del proceso, ya sea para la reproducción de células o para la metabolización de azucares, siendo frecuente la carencia del mismo a mediados del periodo de fermentación, con las consecuencias no deseadas de fermentaciones no saludables, perfiles organolépticos no deseados e incluso paradas de fermentaciones.

Por eso, es muy recomendable la adición de fuentes de Nitrógeno al inicio de los procesos de fermentación y para mostos particularmente complicados (altas densidades, o cualquier característica que requiera una cantidad adicional de FAN), puede ser recomendable una segunda adición de Nitrógeno, a la mitad del proceso fermentativo. La dosis de empleo del fosfato diamónico es de 15 a 20 gr/Hl (quince a veinte gramos por hectolitro)