La bentonita es, hasta el día de hoy, el clarificante más utilizado y eficaz en la elaboración de vinos. Se trata de un tipo de arcilla muy fina que tiene la capacidad de absorber proteínas actuando como agente floculante, es decir, que aglutinando partículas que le dan turbidez a la bebida y haciendo que estas, al ser más pesadas, vayan al fondo del recipiente.
La presencia de un exceso de proteína en una bebida no sólo hace que esta sea turbia sino que puede aportar malos sabores y afectar negativamente a la vida del producto. Como mencionamos anteriormente, se utiliza principalmente en elaboraciones de vinos. En cuanto a la elaboración de Cerveza, solo es recomendada en estilos como Barley Wine, en donde la falta de espuma no hay problema. También se utiliza para clarificar zumos de frutas.
Es importante que, antes de añadirla, sea rehidratada con por lo menos seis horas de anticipación. Debe colocarse aproximadamente 1 gramos por cada litro de vino en un recipiente esteril y añadir agua hasta lograr algo parecido a una pasta. Luego se añade esta pasta al fermentador, cuando la fermentación ya se haya completado, y se lo deja actuar por 24 o 48 horas. Se debe mezclar bien pero sin agitar.
Muchos estudios han demostrado que la adición de bentonita en etapas cercanas al final de la fermentación alcohólica mejora el perfil aromático del vino o la conservación de importantes concentraciones de antioxidantes como los ácidos hidroxicinamoiltartáricos (compuestos importantes para evitar la oxidación de los compuestos volátiles del vino)
Es sumamente notorio como el uso de la bentonita en etapas fermentativas avanzadas mejora considerablemente la calidad sensorial del vino en comparación a vinos sin adición de este clarificante. Asi que si elaboras o estás con ganas de elaborar tu propio vino artesanal, no te olvides de la Bentonita, tu vino te lo va a agradecer!